16/05/08

VEINTINUEVE









16/05/08
Convencer a Olivia ha sido más complicado; es justo la persona con el perfil para el papel que necesito ahora. A ella no le interesa actuar, la posibilidad de hacer magia no llama su atención; sin embargo, está muy comprometida con su papel y sigue las instrucciones al pie de la letra.
Olivia corta el pasto deslizándose por el suelo, como patinando; luego lo barre hacia un extremo del cuadro con su varita mágica, para después buscar con la mano un punto sensible en la pared. Le clava su varita mientras da largos pasos, haciendo en ella un corte horizontal. La herida en la pared sangra un líquido negro que escurre lentamente. Olivia abandona el cuadro después de un instante de reflexión, acompañada por el Taco. El negro continúa escurriendo todavía un poco más.
Para la cultura mexica, como para muchas otras, el negro es el color de la muerte. Este color representa asimismo el séptimo cielo, en el que se suceden el día y la noche.
Olivia tiene parámetros culturales que le indican que está en un barrio bravo; le chiflan desde taxis y peseros, la observan los vecinos (como siempre hacen) desde distintos puntos de la cuadra. Tengo que ir al estudio a buscar algo y la dejo a solas por un rato. Cuando vuelvo, tiene la cámara junto a ella, cerca de la pared. Me doy cuenta de que tal vez, por primera vez, la gente del barrio percibe la cámara como algo valioso; siempre me he cuidado de aparentar indiferencia por ésta, nunca al grado de dejarla sola pero tampoco corro a su lado cuando la gente va a abordar el camión.
Ya que hago nota de la cámara, me percato también de que ha sido de gran ayuda en el asunto de lidiar con policías y judiciales. La cámara, eterno testigo de lo que ocurre en la pared, quizá me ha librado de más males de lo que aparenta.
Después de la interrupción Olivia está más suelta y terminamos la sesión con una coincidencia afortunada: Taco, mi perro actor y amante fiel de Olivia, como todas mis mascotas, se mueve al ritmo y compás de ella en una serie de fotografías, que si se hubieran planeado difícilmente habrían salido tan bien.
Los vecinos tampoco se acercan mientras trabajo con Olivia. Yo hubiera esperado lo contrario, siendo ella un chica muy atractiva... tal vez demasiado.

TRES A LA DERIVA empezó derivando y pronto acabó en PARED LÍQUIDA, un proyecto de INTERVENCION MURAL que se desarrolla desde hace año y medio en SAN BARTOLO AMEYALCO. Físicamente, se localiza en calle COMUNAL-COYOTERA y Av. Desierto de los Leones. EN el Distrito Federal. ••••HAY QUE IR AL FIN PARA VER EL PRINCIPIO (DEL BLOG)••••